domingo, 4 de diciembre de 2016

BUENA SUERTE




Estamos en diciembre y cómo es costumbre para muchos ya vienen los rituales, baños, las tradiciones, los deseos con las 12 uvas, las lentejas, ropa interior de color amarillo, las monedas en las manos a las 12 am del 31 de diciembre, salir con la maleta a recorrer la cuadra etc. Todo eso lo considero buenísimo y muy especial, es parte de la vida y quien los realice con fe y lo disfrute le será muy ameno., algunos consideraran estas prácticas como superstición, las considero  herrami


entas válidas para enfocar la intención. 
Ni usted ni yo somos quienes para criticar las creencias, costumbres de una familia, de una cultura, mientras no le haga daño a nadie, sino más bien genere un ambiente mágico, único y especial. Forma parte de las tradiciones, identidad cultural, de las raíces, etc.  Además al universo le gustan los rituales, lo simbólico, no obstante se debe destacar que lo verdaderamente importante es la fe de la persona, la intensidad de su deseo, lo cual  no está en el color de la ropa interior del 31 de diciembre, ni en las lentejas sino en la intención y la convicción con la cual realice su petición al universo.
Es importante preguntarnos ¿a qué llamamos buena suerte?, esa expresión a muchos les parece mística, misteriosa y lejana, como si proviene de afuera y no está bajo su control, un secreto del universo para elegir a los afortunados al azar; quizás algunos crean para acceder un poco a ella deban realizarse baños  con exsencia de mandarina, girasoles, despojo astral 7x7,  jabón de coco en los últimos 7 días del año, o los 7 primeros del siguiente, según lo recomiende el astrólogo de turno en la televisión.
Por supuesto reconozco todo es energía y los aromas, colores, constituyen herramientas con efectos benéficos como  la armonía de lugares y personas, entre otras cosas. Sin embargo tener  buena suerte como frecuentemente la interpretamos consiste en ventura, bonanza,  tener un buen empleo o negocio, buena situación financiera, una relación amorosa maravillosa, ganar reconocimientos, viajes, excelente entradas de dinero, ascensos, poseer vehículo del año, etc. Ciertamente  la definición más acertada consiste en que nos vaya bien en nuestros propósitos, porque cada quien desea cosas distintas, se resume en bienestar.
Pienso sería muy injusto, triste, si realmente  dependiera  de algo externo, de algún santo,  de las lentejas en la mesa, de un despojo, azar o del destino, etc. Gracias a Dios no es así, para los que piensen de esta forma ya es hora de ser consciente de que no depende de ningún factor externo sino de nosotros mismos. En estos tiempos de globalización, con tanta información, avance tecnológico y científico es increíble que la gente aún siga renunciando a su poder, a la posibilidad de tomar el timón de su barco y llegar al puerto que desee. Creyendo como quien dice en pajaritos preñados…
Un ser con buena suerte es quien sabe claramente cuáles son sus objetivos , tiene fe, confía en sus capacidades, se enfoca en ello, pide ayuda al cielo, es optimista, decreta el bien con su palabra, trabaja con pasión y lo cree posible. Y como dice el alquimista cuando un ser humano desea algo intensamente el universo entero conspira para que su sueño se haga realidad.
La buena suerte está en su mente, en sus pensamientos, en su actitud y en la forma de ver la vida; eso es lo fundamental, si esto no es congruente, si desea algo pero en el fondo tiene dudas, miedos, ansiedad o tal vez siente flojera para pagar el precio requerido: estudio, trabajo, acción; o si se queja todo el día y ve lo negativo en cada situación;  entonces olvídese de los baños, rituales, de lavar la casa con sal marina, alcanfor, del cariaquito morado, la piedra pirita con el jade verde, de colocar las plantas: ruda , millonaria, la lluvia de plata en su casa. etc. Si es una persona negativa, entonces ni que se bañe en una piscina con abre caminos, hierba buena, la mejorana y el azulillo.
Definitivamente  “el mejor talismán que poseemos es nuestra mente”  precise sus objetivos, enfóquese en ello, póngale convicción, piense siempre lo bueno y trabaje, decrete bienestar, comprométase con sus metas.  Así será una persona afortunada y eso si será un verdadero abre caminos para usted, porque sabe a dónde va, y el universo le responderá a su energía, a su fe y se le van a presentar personas, situaciones, oportunidades para dar cada vez un paso más cerca hacia su objetivo, hasta alcanzarlo. Esté receptivo a las circunstancias, permita llenar su existencia de bienestar.
Ya no es un secreto para nadie: “el pensamiento tiene poder”, es energía y lo que pensamos sea positivo o negativo crea nuestra realidad, hace 10 años atrás etiquetaban estos temas como malos, cosa  de brujos, charlatanes, magia, hasta pecado etc;  pero en este tiempo la ciencia lo está comprobando, por ejemplo la física cuántica, de hecho existen muchos libros al respecto en los cuales nos explican todo sobre campos energéticos; no obstante lo importante no es saber cómo ocurre lo fundamental es aplicarlo, que le sea útil y le ayude a evolucionar.
Recuerdo un cuento  sobre  un tesoro que Dios le había dado al hombre, el cual debía encontrarlo en un lugar especial, y comenzó a buscarlo: escaló las montañas más elevadas del planeta, se sumergió en las profundidades del mar, escudriñó hasta en los volcanes y cuevas  más remotas,  luego llegó al espacio, a la luna en su búsqueda y no lo consiguió, pues resulta estaba en su interior, dentro de si mismo y allí el hombre no había buscado.
El secreto de tener buena suerte no reside en el exterior, no es ajeno porque está en nuestro interior. Vamos exclame “nací con buena estrella” “soy un ser afortunado”, y realmente es así porque el hecho de  tener vida y salud ya es un ser bendecido. Tiene las herramientas para crear bienestar  y están en su interior, pues es allí donde tenemos los recursos más valiosos: su mente, sus pensamientos creadores de su realidad y el amor, la cual considero la fuerza más poderosa en el planeta; entonces elija pensar bienestar, siéntase seguro (a) en este mundo, pues  el universo está a su favor, abandone el miedo, el papel de víctima. El objetivo de estar vivos no es sobrevivir sino  ser plenos, disfrutar siendo la mejor versión de si mismo (a), auto realizándose.
Considero necesario acotar que no se trata de obtener sólo el dinero, o lo material. Si es un ser amoroso, se siente súper mega bien, feliz, satisfecho en armonía consigo mismo (a), con un tesoro tan valioso como la familia, amistades.  Además posee talentos, un ser único y lo más importante aun “respira”, no sabe la importancia de esto, como lo comenta Prem Rawat en sus conferencias alrededor del mundo, el simple acto de respirar es determinante para saber si hay vida o no; ya muchos en el cementerio no siguieron corriendo con esa suerte, por eso mientras usted tenga la bendición de respirar piense que cada nuevo día, cada momento tiene un significado especial pues es una nueva oportunidad, un regalo de Dios para disfrutar su creación. Fortuna es darse cuenta de ello, sentirse bendecido y agradecerlo.  Dios ha querido que siga viviendo, se lo ha permitido así que sea digno(a) de ello.
Empodérese, tome las riendas de su vida, disfrute del momento presente, confíe, decrete el logro de sus metas y así será. Póngale amor a su camino y llénese de Dios, le aseguro tendrá muy buena suerte usando su talismán interno: la mente.
Cierro este tema con la frase de Santa Teresita “Con Dios Todo…”


Egleé Yadira

No hay comentarios:

Publicar un comentario