Estamos en diciembre y cómo es costumbre para muchos ya vienen los rituales, baños, las tradiciones, los deseos con las 12 uvas, las lentejas, ropa interior de color amarillo, las monedas en las manos a las 12 am del 31 de diciembre, salir con la maleta a recorrer la cuadra etc. Todo eso lo considero buenísimo y muy especial, es parte de la vida y quien los realice con fe y lo disfrute le será muy ameno., algunos consideraran estas prácticas como superstición, las considero herrami
Ni usted ni yo somos quienes para criticar las creencias, costumbres de una
familia, de una cultura, mientras no le haga daño a nadie, sino más bien genere
un ambiente mágico, único y especial. Forma parte de las tradiciones, identidad
cultural, de las raíces, etc. Además al
universo le gustan los rituales, lo simbólico, no obstante se debe destacar que
lo verdaderamente importante es la fe de la persona, la intensidad de su deseo,
lo cual no está en el color de la ropa
interior del 31 de diciembre, ni en las lentejas sino en la intención y la
convicción con la cual realice su petición al universo.
Es importante preguntarnos ¿a qué llamamos buena suerte?, esa expresión a
muchos les parece mística, misteriosa y lejana, como si proviene de afuera y no
está bajo su control, un secreto del universo para elegir a los afortunados al
azar; quizás algunos crean para acceder un poco a ella deban realizarse baños con exsencia de mandarina, girasoles, despojo
astral 7x7, jabón de coco en los últimos
7 días del año, o los 7 primeros del siguiente, según lo recomiende el
astrólogo de turno en la televisión.
Por supuesto reconozco todo es energía y los aromas, colores, constituyen
herramientas con efectos benéficos como la armonía de lugares y personas, entre otras
cosas. Sin embargo tener buena suerte como
frecuentemente la interpretamos consiste en ventura, bonanza, tener un buen empleo o negocio, buena
situación financiera, una relación amorosa maravillosa, ganar reconocimientos,
viajes, excelente entradas de dinero, ascensos, poseer vehículo del año, etc. Ciertamente
la definición más acertada consiste en que
nos vaya bien en nuestros propósitos, porque cada quien desea cosas distintas,
se resume en bienestar.
Pienso sería muy injusto, triste, si realmente dependiera de algo externo, de algún santo, de las lentejas en la mesa, de un despojo, azar
o del destino, etc. Gracias a Dios no es así, para los que piensen de esta
forma ya es hora de ser consciente de que no depende de ningún factor externo
sino de nosotros mismos. En estos tiempos de globalización, con tanta
información, avance tecnológico y científico es increíble que la gente aún siga
renunciando a su poder, a la posibilidad de tomar el timón de su barco y llegar
al puerto que desee. Creyendo como quien dice en pajaritos preñados…
Un ser con buena suerte es quien sabe claramente cuáles son sus objetivos ,
tiene fe, confía en sus capacidades, se enfoca en ello, pide ayuda al cielo, es
optimista, decreta el bien con su palabra, trabaja con pasión y lo cree posible.
Y como dice el alquimista cuando un ser humano desea algo intensamente el
universo entero conspira para que su sueño se haga realidad.
La buena suerte está en su mente, en sus pensamientos, en su actitud y en
la forma de ver la vida; eso es lo fundamental, si esto no es congruente, si
desea algo pero en el fondo tiene dudas, miedos, ansiedad o tal vez siente
flojera para pagar el precio requerido: estudio, trabajo, acción; o si se queja
todo el día y ve lo negativo en cada situación;
entonces olvídese de los baños, rituales, de lavar la casa con sal
marina, alcanfor, del cariaquito morado, la piedra pirita con el jade verde, de
colocar las plantas: ruda , millonaria, la lluvia de plata en su casa. etc. Si
es una persona negativa, entonces ni que se bañe en una piscina con abre
caminos, hierba buena, la mejorana y el azulillo.
Definitivamente “el mejor talismán
que poseemos es nuestra mente” precise sus
objetivos, enfóquese en ello, póngale convicción, piense siempre lo bueno y
trabaje, decrete bienestar, comprométase con sus metas. Así será una persona afortunada y eso si será
un verdadero abre caminos para usted, porque sabe a dónde va, y el universo le
responderá a su energía, a su fe y se le van a presentar personas, situaciones,
oportunidades para dar cada vez un paso más cerca hacia su objetivo, hasta
alcanzarlo. Esté receptivo a las circunstancias, permita llenar su existencia
de bienestar.
Ya no es un secreto para nadie: “el pensamiento tiene poder”, es energía y
lo que pensamos sea positivo o negativo crea nuestra realidad, hace 10 años
atrás etiquetaban estos temas como malos, cosa de brujos, charlatanes, magia, hasta pecado
etc; pero en este tiempo la ciencia lo
está comprobando, por ejemplo la física cuántica, de hecho existen muchos
libros al respecto en los cuales nos explican todo sobre campos energéticos; no
obstante lo importante no es saber cómo ocurre lo fundamental es aplicarlo, que
le sea útil y le ayude a evolucionar.
Recuerdo un cuento sobre un tesoro que Dios le había dado al hombre,
el cual debía encontrarlo en un lugar especial, y comenzó a buscarlo: escaló
las montañas más elevadas del planeta, se sumergió en las profundidades del
mar, escudriñó hasta en los volcanes y cuevas
más remotas, luego llegó al
espacio, a la luna en su búsqueda y no lo consiguió, pues resulta estaba en su
interior, dentro de si mismo y allí el hombre no había buscado.
El secreto de tener buena suerte no reside en el exterior, no es ajeno porque
está en nuestro interior. Vamos exclame “nací con buena estrella” “soy un ser
afortunado”, y realmente es así porque el hecho de tener vida y salud ya es un ser bendecido.
Tiene las herramientas para crear bienestar y están en su interior, pues es allí donde tenemos
los recursos más valiosos: su mente, sus pensamientos creadores de su realidad
y el amor, la cual considero la fuerza más poderosa en el planeta; entonces
elija pensar bienestar, siéntase seguro (a) en este mundo, pues el universo está a su favor, abandone el miedo,
el papel de víctima. El objetivo de estar vivos no es sobrevivir sino ser plenos, disfrutar siendo la mejor versión
de si mismo (a), auto realizándose.
Considero necesario acotar que no se trata de obtener sólo el dinero, o lo material.
Si es un ser amoroso, se siente súper mega bien, feliz, satisfecho en armonía consigo
mismo (a), con un tesoro tan valioso como la familia, amistades. Además posee talentos, un ser único y lo más
importante aun “respira”, no sabe la importancia de esto, como lo comenta Prem Rawat
en sus conferencias alrededor del mundo, el simple acto de respirar es
determinante para saber si hay vida o no; ya muchos en el cementerio no
siguieron corriendo con esa suerte, por eso mientras usted tenga la bendición
de respirar piense que cada nuevo día, cada momento tiene un significado especial
pues es una nueva oportunidad, un regalo de Dios para disfrutar su creación. Fortuna
es darse cuenta de ello, sentirse bendecido y agradecerlo. Dios ha querido que siga viviendo, se lo ha
permitido así que sea digno(a) de ello.
Empodérese, tome las riendas de su vida, disfrute del momento presente, confíe,
decrete el logro de sus metas y así será. Póngale amor a su camino y llénese de
Dios, le aseguro tendrá muy buena suerte usando su talismán interno: la mente.
Cierro este tema con la frase de Santa Teresita “Con Dios Todo…”
Egleé Yadira
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