lunes, 12 de junio de 2017

MIENTRAS LLEGA LA NOCHE...


Eran las 7 pm y sentí la necesidad de estar un rato sola en el patio.
Estaba en silencio y poco a poco el sol se ocultaba, muchas partes estaban quedando a oscuras. De repente llegó una brisa suave, agradable. En cierta forma la sentí como caricias,  y allí casi en medio de ese patio que parece un bosque, se escuchaba el sonido de las hojas,  en armonía, en paz.
También vi un murciélago pasar, era su hora de salir a dar un paseo, con su presencia hizo enigmática la noche que apenas comenzaba.

Es una sensación indescriptible,  estaba sola quedando en la oscuridad, sin embargo con una tranquilidad divina y me percaté de muchas cosas:

1. La importancia de vivir el aquí, el ahora. Pues sólo en el momento presente puedes apreciar lo que ocurre a tu alrededor, cada instante es único, y sólo estando allí experimentando la vida en cuerpo, mente y alma presente.
2. Aprender de la naturaleza, es tan maravillosa, la obra  perfecta de Dios, tan llena de amor.
3. Nunca estamos solos, aunque creas que en algún momento estás totalmente solo (a), te equivocas, es cuestión de saberlo apreciar, con la intuición, sentidos y con la percepción del alma. La compañía no sólo es física,  la vida es magia, no me lo creas percíbelo y no tengas miedo.
4. Aunque el sol se oculte,  aunque te quedes en la oscuridad, si tienes luz en ti no tendrás miedo. Serás capaz de apreciar la belleza de la noche, de cada ciclo en la vida. Tu luz interna te guiará.
5. Y el sonido de las hojas de los árboles al moverse con la brisa,  me indicó que es fundamental fluir en armonía, confiando en Dios. Cuando pides al padre te muestre el camino, te envié la brisa anda en paz,  déjate guiar confiando en él, teniendo fe y alegría.

Todas estas apreciaciones en menos de 10 minutos, gracias a estar viviendo el aquí y el ahora.

El mensaje recibido se resume en "vive sin miedo aquí y ahora, fluye, suelta,  confía en Dios. Y ¿sabes cuál es esa luz tan importante que hay en ti ?:  se llama Amor "

Eglee Yadira