Cuando se me sugirió escribir sobre la fe, no pensé que
me sería tan difícil hacerlo. Sin embargo confío y fluyo para que las palabras
sean inspiradas.
Estas líneas están enfocadas a la importancia de “vivir
con fe en Dios”, lo cual es fundamental porque cuando confías en el
Todopoderoso, cuando tienes fe en él sientes valentía, entusiasmo, optimismo,
eres un ser enérgico; en ningún momento te asustan los tiempos de
incertidumbre, ni los cambios.
Hay cosas que suceden que escapan a nuestro entendimiento
actual, debes superarlas y confiar. Todo el mundo ha sufrido la pérdida de un
familiar, sin embargo la fe y el tiempo les ha dado resignación, y es que en
vez de pensar que Dios te los quitó, debes dar las gracias porque el padre te
dio la oportunidad de tener a esa persona en tu vida, todos los momentos que
compartiste a su lado. Esa es una bendición. Estos seres no son tuyos son de
Dios, y de alguna forma te escogieron para que compartieras en su tren de vida.
El cielo espera atento a que estas personas en algún momento se reconcilien con
el creador.
Sería muy fácil confiar cuando todo está color de rosa,
pero todos sabemos que la vida tiene altibajos. La fe es valiosa para los
momentos de crisis, es allí donde es de utilidad, porque todos tenemos
problemas. Y si tu fe está fortalecida será la base que te sustente en esos
tiempos, en cambio si eres de poca fe entonces te vas a desmoronar.
Los problemas, las situaciones donde tocas fondo son las
que te dejan el aprendizaje para la vida. Cuando las superas subes un escalón
en tu evolución personal, creces. Y tu fe es vital para lograrlo.
Todos podemos fortalecer nuestra fe, la refuerzas a
través de la relación personal que entablas con Dios, de tus conversaciones con
el día a día. Mucha gente cree que la fe se fundamenta sólo en la ideología, en
el conocimiento, pues creo que está en el corazón, donde sientes que te
comprometes con Dios . La Biblia dice que “la fe viene por el oír la Palabra”
(Ro. 10:17), y por supuesto para creer debemos conocer sobre Dios, sin embargo
hay mucha gente estudiante de la palabra, y en su corazón no tienen fe
autentica.
Algo que me pareció hermoso encontrado en internet decía
más o menos así: la fe no actúa por la fuerza de la imaginación ni por
sugestión, sino por medio de la unión del ser humano con el manantial de toda
vida y fuerza, de la unión con Dios.
Acostúmbrate también a orar y pedir al cielo por otros. Y
no sé si te lo has planteado pero siempre trata de ayudar, esto no implica
necesariamente dar algo material. Si está en tus posibilidades hazlo, pero también
incluye estar allí cuando alguien necesite, apoyar, escuchar, acompaña y
motivar cuando nuestros hermanos lo necesiten etc. Es parte de poner tu fe en
acción.
Cito algunos versículos de la Biblia para argumentar este
escrito, sin embargo no importa si profesas alguna religión o no, ya que este
mensaje es para ti como hijo de Dios que eres. Para nuestro padre no existe
división, aunque muchos se empeñen en eso.
Les recomiendo hacer un ejercicio de contacto con la
naturaleza, anda a un jardín, un parque, bosque, montaña o playa y observa las
obras del creador, lo maravilloso y perfecto de cada elemento de su creación,
suelta y llénate de su esencia, permite conectarte con esa energía, siente que
eres parte de todo ese encanto, y allí encontrarás una gran fuerza en tu
corazón, una gran fortaleza, llénate de amor, así no veas a Dios lo puedes
sentir presente, porque hay una chispa de él en ti. Con sólo observar y
detallar lo hermoso que es este mundo no te va a quedar duda de que Dios te
ama, Dios es misericordioso y confiarás, tendrás fe en él. No es imaginación,
ni sugestión es real.
Otra de mis sugerencias es ver películas, documentales o
leer libros de biografías de personas que han llevado una vida de fe. Allí
podrás darte cuenta que por este mundo ha pasado gente maravillosa que a pesar
de atravesar por circunstancias sumamente difíciles mantuvieron una vida digna
de amor, fe y servicio.
Para finalizar quiero dejar claro que es normal que en
algunos momentos difíciles de nuestras vidas podamos sentir dudas, sin embargo
no te culpes por eso. Reza, pídele a Dios con la pureza de tu alma que
fortalezca tu fe, que te empodere a través de ella. Y yo Egleé Yadira confío en
que cada vez que pedimos algo con humildad y de corazón en el cielo nos
escuchan y ayudan.
Bendiciones
Egleé Yadira Fábrega