sábado, 30 de mayo de 2015

TOCAR FONDO


¿Qué significa tocar fondo?  es una etapa muy difìcil en la vida, en la cual caemos en una tristeza, depresión, desesperación o sencillamente un momento en que nos encontramos perdidos sin rumbo, sin fuerzas, es una crisis personal en la cual se ponen a prueba: valores, creencias, sentimientos, emociones y la perspectiva ante la vida o ante determinada situación. Sus causas pueden provenir de distintas razones.

¿Es malo tocar fondo?  En la vida nada es bueno o malo, sencillamente "es",  lo importante es obtener el aprendizaje, es un momento interesante en el que debemos hacer un alto, y escucharnos a nosotros mismos, el hecho de llegar a este estado nos indica que no se ha tomado el camino idóneo, que por allí no van los tiros. Es como el momento en que tu voz interior te pide a gritos revisar, no es otra cosa que tu yo interno encendiendo todas las alarmas pues llegó el momento de hacer cambios drásticos, que desde hace algún tiempo te dió señales que dejaste pasar.

Estos cambios no necesariamente tienen que ser físicos,  por ejemplo irme del país, tener otro look. Pues no,  es una transformación interna :  tus creencias, complejos, la forma como ves la vida, ser consciente de los miedos que te han acompañado por años y debes librarte de ellos para avanzar, o a veces sencillamente aceptar. 

¿Es doloroso?
 Si, lo he vivido. Acá lo fundamental es no sumergirse en el dolor, tristeza, depresión, desesperación o en el rol de víctima porque si nos quedamos allì puede ser peligroso.¿Por qué?  sencillamente porque cuando estamos tristes por mucho tiempo esto trae como consecuencia que baja nuestra vibración, energía y como mínimo agarramos una gripe.Y es importante recordar que nuestros pensamientos y emociones crean nuestra realidad, por lo que si permanecemos por mucho tiempo con esta energía eso es lo que vamos a atraer.

 Por supuesto como parte de nuestra sanaciòn debemos aceptar, reconocer que se está en un tiempo difìcil que será temporal, que somos seres humanos y por lo tanto podemos darnos permiso de sentir tristeza; que eso no es malo, ni es culpa de nadie, que estamos en un proceso de aprendizaje,  renovación. y que tenemos en nosotros la capacidad de superarlo y salir adelante.

¿Qué hacemos?
 Lo fundamental de este período es una invitaciòn a reencontrarnos con nosotros mismos, escuchar tu corazón, sanar tus heridas, conectarte con lo bonito de la vida, contar tus bendiciones, y es la hora de analizar  ¿cuáles son los recursos internos (fortalezas) con los que cuentas?, ¿qué es lo que necesitas y quieres cambiar? ¿a dònde quieres llegar?

Es importante buscar ayuda de buenos amigos o en algunos casos de algún profesional.Y por supuesto la mejor de las ayudas del cielo, de nuestro Dios.

Tocar fondo puede ser una bendición, porque cuando caemos y nos reecontramos con nosotros mismos nos fortalecemos, nos renovamos y le decimos a la vida "alli voy con buena vibra",  adquirimos un aprendizaje que no es por casualidad que te sucediò... sino porque lo necesitabas para tu experiencia de vida.

Otro aspecto importante es tener paciencia,  este tipo de crisis no desaparecen de la noche a la mañana, tenían tiempo gestándose en ti hasta que salió claramente a la superficie, por lo que  es un "proceso" de sanación,  lleva tiempo superarlo,  pero confía que en la vida todo tiene una razón de ser, nada ocurre por casualidad. Si te está sucediendo es porque lo necesitas superar para algún aprendizaje.

Nadie es culpable de lo que te sucede, tu vida y bienestar sólo depende de ti. Culpar a otros es asumir el papel de víctima. Nada de eso, asume el poder y responsabilidad de tu vida, de tu timón. Proponte sanar!  Esa es tu prioridad en esta etapa de crisis personal.

Tu si puedes recuperarte, tu puedes renacer, tu puedes renovarte y superar cualquier cosa que te propongas. Nunca estás solo (a) , Dios está contigo.

Cuando todo esto pase y logres superarlo, sigue adelante con alegría, amor, entusiasmo. ¡La vida es bella! Y agradece siempre,siempre.

Verás con el tiempo que tendrás mucho que agradecer de ese momento en que tocaste fondo.

EYFM


jueves, 7 de mayo de 2015

RELACION PERSONAL CON DIOS



A veces en medio de tanta gente podemos sentirnos muy solos, cuando tenemos una angustia, algo que nos preocupa, o una tristeza. Así también cuando creemos que nadie nos entiende, que no podemos confiar, y que gente va y viene pero te da igual porque no te importan y tú tampoco a ellos. Y además de soledad llegas a experimentar un vacío en ti.
Sin embargo cuando tienes fe y has cultivado una amistad íntima con Dios algo cambia y empiezas a sentir que nunca estás solo. Que del cielo siempre hay alguien que te acompaña, te guía, te apoya. Así vayas por un camino desierto, o en una estación del metro, con ajetreo o no esta sensación de que tu mejor amigo está contigo en todo momento es maravillosa y hasta difícil de describir, transmite paz, seguridad, armonía, optimismo y lo mejor es que te llenas de una energía mágica en tu ser.
¿Cómo cultivas esta amistad con Dios? A través del día a día en la oración, del agradecimiento, conversando con él desde la humildad de tu corazón. No necesitas intermediarios, no temas. La invitación es que te reencuentres con el todopoderoso a través de actos sencillos, porque el está en cualquier lugar y en ti hay una parte de su divinidad. No hacen falta complejos rituales, sólo necesitas querer de corazón.
No te acuerdes de Dios sólo cuando necesites, con el puedes desahogar tus miedos, tus angustias; sin embargo también agradécele cada día por las cosas, personas y bendiciones que tienes en tu vida, dedícale tu mejor sonrisa; cuéntale tus sueños, ofrécele tu mejor obra del día, dile Señor lléname de ti, restaura mi energía, respiro tu luz, tu amor y tu paz.
Dedícale tus triunfos.
Y recuerda que todo, todo pasa: como lo has podido notar a lo largo de tu vida la gente fallece sean pobres, ricos, famosos o no; los gobiernos caen, artistas de moda van y vienen, pero lo que nunca pasa es DIOS, y es el único que jamás te defraudará.
Gracias, Gracias, Gracias Padre por tanto amor y por tu paciencia, sólo tú conoces mi corazón.
Egleé Yadira